CNT convoca en Almería una manifestación reivindicando la
reducción de la jornada laboral como medida para crear empleo
Durante la manifestación
se denunció también la ley mordaza y el intento de criminalizar al movimiento
anarquista con la operación Pandora
Como
colofón a la campaña local en favor de
la jornada laboral de 30 horas semanales sin reducción salarial, por el reparto
del trabajo y la riqueza la CNT de Almería, convocaba el pasado día 20 de
diciembre, una manifestación que contó con un nutrido grupo de cenetistas
abderitan@s.
La
lucha por la reducción de la jornada laboral como forma de repartir la riqueza
forma parte intrínseca del movimiento obrero, y en esa lucha la CNT tuvo
y tiene mucho que decir como ha sí ha
sido desde que la AIT internacionalizara la reivindicación de la jornada de las 8 horas. En España, no fue hasta 1919, cuando después de la mítica
huelga de la Canadiense se reconocía por primera vez la jornada de 8 horas. En
el primer tercio del siglo XX en este país, ya había bases de trabajo (los
convenios colectivos de ahora) que establecían jornadas laborales de 36 horas.
Este es el caso del sector de la construcción de Sevilla firmado por CNT y la
patronal en la década de los 30.
Hoy
en día la tasa de paro se ha disparado a niveles inconcebibles hace algunas
décadas. El paro afecta al 25% de la población activa. Unos 5 millones de
trabajadores\as (inscritos o no en el INEM) no encuentran trabajo. La tasa de
paro juvenil es todavía más preocupante, afecta a más del 50% de los jóvenes
que buscan su primer empleo. Ha aumentado la precariedad laboral, los contratos
basura, los salarios miserables etc. Las medidas de reestructuración que está imponiendo el Gobierno y los poderes
económicos no ayudan en nada, al contrario, nos empujan a la exclusión aunque tengas trabajo. Resulta bochornoso ver
como los sindicatos mayoritarios, con el
problema tan tremendo de desempleo existente, han eludido este tipo de
planteamientos en todo momento, ni una sola declaración en este sentido dando una prueba más, de que han
interiorizado el discurso neoliberal de la competitividad.